SI LUCIA ETXEBARRIA ES UNA GUARRA, LA CANTANTE DE DOVER TAMBIÉN

Mira que ese rollito discotequero me estaba gustando, mira que me había bajado algunas canciones y estaba a un "tris" de comprarme el original, mira que dejaba el mando a distancia quieto cada vez que veía uno de sus video-clips....pero hay cosas por las que no paso.

Después de aguantar a unos que se hacen llamar Cyan y el aburridísimo repertorio de Chambao, llegó el turno de Dover. Para quien no los conozca, son ese grupo español que canta en inglés y al que todo el mundo criticaba por ello y que ahora, otros muchos no soportan que hayan abandonado su estilo grunge para subirse al carro de la electrónica. Ellos, junto con los Pet Shop Boys se habían convertido en el principal reclamo de un festival que consiguió un absoluto llenazo de público (a costa de reducir el inmenso Palau Sant Jordi a un tercio de su espacio).

Después de unas tres o cuatro canciones un fallo técnico paralizó el concierto. Tras una larga espera, la cantante decidió improvisar el "Like a Prayer" de Madonna. Ésta es la típica canción con la que todo el mundo comienza a aprender inglés, así que, a pesar de que según las estadísticas, los españoles no tenemos idiomas, el público chapurreó sin problemas el estribillo.

Una vez superados los problemas, Dover pudo proseguir con su repertorio y fue en esos instantes, mientras sonaba uno de sus más recientes hits, cuando en un frenético giro de cabeza de Cristina (la solista), un espeso fluído salival salió disparado a los pies del guitarrista. Y digo espeso porque cada vez que lo recuerdo, mi mente reproduce las imágenes a cámara lenta, recreando paso a paso la trayectoria del escupitajo. De inmediato pensé que aquello no podía ser premeditado, seguramente se debía a un accidente provocado por tanto ajetreo.
Instantes después, un nuevo "gapo" salió de su boca para ir a parar al centro del escenario. Tres o cuatro "escapes" más tarde me convencí de que aquello no se trataba de un accidente y con el estómago regirado, me dirigí al bar en busca de un poquito de "Agua del Carmen" o "Primperán on the rocks" pero como no tenían, me conformé con un copazo de vodka, que también calma las angustias y de paso, desinfecta.Y mientras tanto, yo sufría por los siempre elegantísimos Pet Shop Boys, que aunque todo el mundo sabe que son como estatuas encima del escenario, se lo iban a encontrar todo hecho unos zorros.

Soy de los que mitifica a las estrellas del rock, incapaz de imaginar a Cher, Kylie o incluso a la desdichada Britney sentadas en la taza del WC, con las bragas en los tobillos, con la cara morada por culpa de un retortijón. Es por ese motivo, por el que me resulta difícil entender el empeño de algunos personajes por mostrarse como sencillos seres humanos. Y si no, que se lo pregunten a José Coronado. Después de tanto promocionar esos iogures que facilitan el tránsito intestinal, no es de extrañar que las audiencias de su nueva serie de televisión sean tan bajas. A fuerza de tanto anunciar esos productos, uno cree que en cualquier escena puede darle un inoportuno apretón.

Ya más tranquilo, recordé aquella entrada de Yunzapito titulada: "Lucía Etxebarria, eres una guarra" a la que yo añadiría: " Y tú Cristina, también".



Una vez más el vídeo no tiene nada que ver con todo lo expuesto.