viernes, 26 de octubre de 2007

QUIEN PAGA MANDA


Desde el principio supe que mi paso por la auto-escuela no sería fácil. Alguien como yo, incapaz de realizar los ejercicios más sencillos de coordinación, por fuerza tendría que sufrir a la hora de pisar el embrague, meter la marcha, soltar el embrague lentamente y acelarar lentamente al mismo tiempo, demasiadas cosas juntas para un cerebro tan cuadriculado como el mío.
A mi favor tenía una buena cantidad de dinero ahorrada para poder hacer las prácticas necesarias y la paciencia que se supone, deben tener todos los profesores. Pero, los instructores de auto-escuela son de otra raza, de otro carácter con unos métodos muy alejados de cualquier manual de pedagogía actual.
Es por ese motivo, por el que cada vez que veo ese concurso en el que unas cuantas adolescentes aspiran a ser modelos, no puedo evitar acordarme de mi paso por la auto-escuela.

Fue en mi quinta práctica cuando sufrí mi primer accidente de coche y aunque os suene a "típico tópico", no fue culpa mía ni del otro vehículo, sino de los gritos de mi profesor.

Durante mis prácticas de conducción tuve a mi particular Valerio sentado a mi lado, vigilando todos mis movimientos y dispuesto a dejarme sordo cada vez que me equivocaba. Al contrario que las chicas de SuperModelo, yo no desfilaba por las calles de Barcelona con sofisticada música de fondo. Mi instructor amenizaba las clases de todos sus alumnos con varios cassettes de flamenco y cante jondo que crispaban todavía más mis nervios.



Cada mañana, después de mi correspondiente clase, recibía mi dosis de ánimos y consuelo por parte de la secretaria de la academia. Ella era mi particular Judit Mascó, dispuesta siempre a quedar bien con todo el mundo, a darme unas frías palabras de aliento, al mismo tiempo que, disculpaba los métodos empleados por mi profesor. No en vano, era el dueño de la academia y su padre.

Después de unas 15 días de prácticas, el Sr Palma (mi isntructor) decidió que mis progresos no estaban siendo los adecuados, así que pasó a emplear métodos más agresivos, que incluían humillantes insultos y algún pellizco en las piernas.
En las relaciones sadomasoquistas se suele elegir una "palabra mágica" que detiene las vejaciones en cuanto se sobrepasan ciertos límites. Habría estado bien pactar algo así cuando formalicé mi matrícula en el centro, pero fue realizando mis habituales maniobras, cuando mis santos cojones decidieron poner freno a aquella situación. Aquel día, mis frecuentes errores habían provocado una vez más la ira del Sr Palma. Con una asombrosa templanza decidí parar el coche en plena calle, echar el freno de mano, abrir la puerta y salir del vehículo en silencio. En pocos minutos organicé un tremendo caos circulatorio, mientras mi profesor, se apresuraba a tomar el control del automóvil, disculparse con otros conductores y exigir a gritos que volviera a mi asiento de inmediato.
"Quien paga manda". Esas fueron mis únicas palabras mientras caminaba hacia mi casa y el Sr Palma trataba de perseguirme en vano.

A partir de entonces, en todas mis clases sonaba la música de los 40 principales de fondo y sus habituales insultos se convirtieron en amables consejos. El resto de alumnos me feliclitaban convencidos de que si aquella bestia negra no regresaba a la escuela gritándome y hecho una furia, era porque me estaba convirtiendo en un excelente conductor.

19 comentarios:

Reputada dijo...

Nene tu dirías "qui paga, mana", ¿no?.

Yo tenía un amigo que usaba mucho otra expresión que era mano de santo oyes: "yo donde pago, cago". Más escatológica pero muy apropiada cuando un imbecil se pasa de la raya.

Landahlauts dijo...

Es que... a veces, hay que poner los cojones sobre la mesa (con perdón). Y hacerse oír...

goldengate(d) dijo...

di que si, que el palma ese haría tiempo que no follaba, es decir, desde que tuvo a su hija, la secre, y las debía pagar contigo y con todo el que se le pusiera delante.
ole mi niño ahi.

Churru dijo...

Muy bien que hiciste, lo de los pellizcos en las piernas me parece ya algo tremendo, a lo mejor buscaba tu... palanca de cambios, vete a saber.
De los videos, el momento "te riego cual geranio a ver si floreces" define este concurso (el cual veo a veces, todo sea dicho). Y el último video, mira qué te gusta que las tías se rebozen en comida, no se me olvida el del yogur de fresa liquido que pusiste una vez.

Seres Humanos dijo...

Menudo payaso el tal Valerio, imagino que les chilla porque son mujeres, me gustaría verle pedir que le de una bofetada a un chicarrón del norte ;-)
Respecto a tu profesor no es una excepción los hay a patadas a o largo y ancho de la geografía española. Como dice landa hay que ponerlos!! y te quedas tan a gusto!!!!
Salud@s

yunzapito dijo...

Muy buena la historia de la autoescuela... sobre los videos.

Hay una chica muy guapa en supermodelo que se parece muy mucho a Alicia Silverstone antes de estar tan gorda.

Sobre el segundo video... creo recordar que no te gusta que te "echen cosas por encima". No entiendo pues, ese tema recurrente en tus selecciones de videos, en los que las chicas acaban todo cerdas las pobrecitas.

Peritoni dijo...

No me imaginaba que un profesor de autoescuela pudiera llegar a ese extremo, deberías hacerlo fatal nen. Aún así, muy bien, yo hubiera hecho lo que tú o lo hubiera matado a sustos lanzándome contra otros coches...¿qué?, que eso ya lo hacías sin querer?, pues ahora se entiende lo de los pellizcos. jajajajaja

Max dijo...

Yo tuve mi Valerio también; me pellizcaba las piernas y se afeitaba mientras me chillaba las ordenes a ritmo radio-Olé.
Que momentos horribles cielosanto....

pon dijo...

Mu bien hecho, qué tio gipiluertas!!!!

Casanova dijo...

A mì también me han pellizcado alguna vez en un coche y no tengo carnè,pero mis santos cojones lo han agradecido...

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

El momento Norma Desmond en el que provocas un colapso tipo en la calle Aragò o en la Rambla Catalunya (me suena la localización por ahí total, no sé), y dejas al coche y al profe plantaos, y te largas, me encanta.
Claro, que lo haces ahora, tal y como está la cosa en Bcn, en una salida de puente congestionada, y te lapidan tipo la Biblia...
pero yo lo haría hasta ahora...y que lapiden al Palma ese, que seguro que tiene la culpa de esas y muchas más cosas:-)...

yonosoyHillary dijo...

Reputada: me apunto esa expresión que como diría Jose Luis Moreno....

tiene más garra, más fuerza, más energía, más gancho.....

landahlauts: No me hizo falta gritar mucho, en realidad nada, creo que captó mi hartura a la primera y definitivamente.

Alex: Un poco amargao sí que se le veía y muchas opciones de follar no creo que tuviera, pero es una lçastima que la gente se desfogue así.

Churru: buscaba mi dolor, te lo digoyo. No he visto tío más sádico, bueno, sí, otro profesor de la misma academia que llevaba un martillo de plástico con el que atuzaba a su alumnas.....por cierto, la autoescuela cerró (creo).

Jordi Ruiz: es curioso. Una de las concursantes es muy orgullosa, muy suya y creída de sí misma. Es la única que hasta ahora no llora ni monta grandes dramas. El otro día durante una tutoría del tal Valerio, la humilló tanto que la chica rompió en lágrimas y Valerio, se levantó, la abrazó y dijo: "por fin,por fin lloras"...por fin? por fin va a subir la audiencia, no?

yonosoyHillary dijo...

yunzapito: a mi lo que no me gusta es el bukake, tú has sido muy sutil, pero seguro que te referías a que me eyacularan encima (fíjate que yo también he sido también muy fino y no he dicho lo otro). Pues no, no me gusta que me echen nada encima, que luego cuesta de quitar.

Peritoni: Pues no, me saqué el carné poco tiempo después y aunque cateé la práctica un par de veces, a la tercera llegó la definitiva.

Max: lo de afaitarse en plena clase (imagino que con la maquinilla eléctrica) me parece de lo más asqueroso.

Pon: Sólo gilipuertas? si empiezo no paro.

Casanova: bueno, es que lo tuyo no era de hacer prácticas y tampoco te presentabas a exámen, por bien que lo hicieras, en todo caso, te aplaudirían o te pedirían el teléfono...pero ya digo que lo tuyo es otra cosa.

ElblogdeRipley: No fue en las Ramblas ni en Aragó, fue en Singuerlín, un barrio de lo más chungo, lleno de callejuelas, señales contradictorias, socavones, baches....si aprendías allí, manejabas el coche donde quisieras. Pero sí es cierto, que estuve muy digno en mi salida triunfal del coche

Casanova dijo...

Sì,sì.En eso te doy la razòn.lo mìo fue otra cosa,jejeje

The Walking City dijo...

¡Te felicito por tu reacción! Yo no tengo carnet de conducir, pero vamos, tu historia se asemeja a los cientos de miles de historias que he oído sobre profesores de autoescuela: demasiado autoritarios y limitaditos a la vez.

Nosotras mismas dijo...

Pregunta sin truco: ¿Te estás sacando el carnet en Sta.Coloma de Grt?

Saludos

yonosoyHillary dijo...

nosotras mismas: No, yo ya tengo carné

Mariana dijo...

Sí, sé que en España es todo un rollo sacar la licencia para manejar, o carnet de conducir... jajaja... mismo idioma, misma cosa, diferentes palabras. Si las cosas fueran acá la mitad de derechas que son en España, otro gallo nos cantaría.

¡Sí, serás un gran conductor!

Felicidades.

¡Besos muchos!

Mariana.

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo, los profesores de autoescuela son unos cenutrios que no saben ni de psicologia, ni de pedadgogia, ni de nada, luego pasa lo que pasa en las carreteras. Creo que la DGT tamb ien debiera de meter mano en este asunto.. como cuando durante el franquismo los niños teniamos que soportar las clases de unos profesores del regimen que se habian sacado el titulo de profesor en una caja de cereales.