OLIVIA

Olivia es una de las señoras de la limpieza que trabaja en mi sección de 17 a 19h, barriendo, fregando y eliminando las manchas más rebeldes de tinta. Habitualmente, durante esas dos horas, ella es mi única compañía así que no resulta extraño que ya me haya hecho algunas confesiones sobre su adicción a las golosinas o a los aguacates y el profundo asco que siente hacia otra de sus compañeras.Olivia no es su verdadero nombre, sino Loli (mucho más cañí), pero su extraordinario parecido con el personaje de dibujos animados hace que todo el mundo la conozca por Olivia. Hay quien atribuye su extrema delgadez a un oscuro pasado de yonkie y debido a su ronca voz, prefieren llamarla (con muy mala leche), La Sabina.

Olivia presume de ser una madre moderna de verdad, de mentalidad abierta, íntima amiga de sus hijas y colega inseparable de sus hijos....

"Hola buenas, quisiera hablar con la doctora. Es usted? Mire, hace unos días mi hija me confesó que había realizado el acto por primera vez. Yo no sé si sería la primera de veras porque estaba encantada de la vida y no se quejó de dolores ni nada. El caso es que lo hizo sin preservativo, por eso pedí cita en su consulta, para que le haga una buena revisión.

Posiblemente, la doctora, comenzaba a alucinar.

"Como yo soy una madre muy informada, en cuanto me dijo que lo había hecho con el novio, le hablé de todas las enfermedades que hay por el mundo, aunque estoy segura que olvidé alguna de las raras. No es que yo dude del chico con el que sale, porque es un chaval muy majo y se le ve limpio en sus cosas, pero claro, tuvieron la mala cabeza de hacerlo a pelo. Yo la trato muy de igual a igual, casi como una adulta, por eso, cuando ella le explique lo que ha hecho, usted le pídale muchos detalles. Quiero que le meta mucho miedo con los virus, bacterias y gérmenes que puede haber cogido. Háblele del embarazo, del SIDA, de la hepatitis, los hongos...."Mientras Olivia sigue dialogando con la doctora, me pregunto por qué a nosotros, los gays, nadie nos lleva a un especialista después de nuestra primera vez. Además de una buena charla sobre sexo seguro, algún profesional debería explicarnos qué es eso de la dilatación, advertirnos de los desgarros o las hemorroides, aconsejarnos las mejores cremas, o simplemente, recomendarnos unos ejercicios de respiración, que tanto nos relajan cuando la puntita comeinza a entrar. Conozco la respuesta, muchos padres el primer especialista que proponen es un psicólogo y en el peor de los casos, un cura.

Habituada a este tipo de situaciones, imagino que la doctora, le garantizaría una detallada información.

"La chuiquilla no quiere que yo entre en la consulta y ya que usted es tan amable, supongo que no le importará llamarme después para contarme cómo ha ido la cosa y qué ha dicho la niña. Ya sé que me va a a salir con lo del secreto de las pacientes, pero me gustaría recordarle que estamos hablando de una menor de edad.

"Antes de que se me olvide, si por un casual cuando usted me llame, se pone mi marido, ni siquiera le mencione que es usted ginecóloga. En casa hay confianza para todo, pero ya sabe usted que los hombres en estos temas piensan diferente"

Olivia cuelga el teléfono, a pesar de que intento hacerme el distraído, ella sospecha que he sido testigo involuntario de toda la conversación, y con una sonrisa me dice:

"A mi me da que lo hicieron en mi cama, pero eso, ella no me lo va a contar"



El vídeo de hoy poco o nada tiene que ver con el texto, pero me moría de ganas por subirlo.