AGOSTO UNE A LAS ALMAS

Agosto funciona de una forma similar a la definición que da Francesco Alberoni del enamoramiento: "Une aquello que estaba dividido para separar todo aquello que estaba unido" (o algo así).

El espacio que dejan los demás al marcharse de vacaciones provoca en muchos, un sentimiento parecido al desamparo, un vacío que deben llenar a toda costa.
Así pues no es extraño ver como aquellos dos compañeros de departamento que ni siquiera se miraban a la cara, durante estos días, se saludan y salen a tomar café juntos.
La jefa de sección baja de su torre de marfil e incluso simula haber olvidado que una de las administrativas la llamó zorra dos semanas antes, ahora charlan amigablemente.
Las chicas de la centralita son más simpáticas y te dan los buenos días antes de endosarte una llamada.
La indiferencia que existe entre el responsable de mantenimiento y uno de los guardias de seguridad permanece intacta, pero se rumorea que, aprovechando que la esposa de uno de ellos está de vacaciones con los niños en el Pirineo, desayunan juntos cada mañana......en su casa. Se dice que para sofocar los calores de este verano, se soplan el perineo el uno al otro con mucha dulzura.
En mi caso, soy fiel a mis principios y sigo detestando a la práctica totalidad de mis compañeros, pero eso no impide que les dedique alguna que otra falsa sonrisa o incluso escuche sus charlas, nunca se sabe de qué manera podré aprovechar toda esa información.

Internet no es inmune a este fenómeno. Muchas de las páginas o blogs que habitualmente visitamos permanecen inmóviles, pocos son los que actualizan y cada cual se busca la vida intentando dejar un comment en cualquier parte. Sentimos una especie de síndrome de abstinencia que nos impulsa a abrirnos nuevos horizontes, haciendo click donde antes no se nos habría ocurrido.
Del mismo modo que sucede con los amores y amigos de verano, en la mayoría de los casos con la llegada de septiembre, todo ese buen rollo se desvanece sin explicaciones. La jefa de dirección volverá a su torre recordando de nuevo que la llamaron golfa. Aquellos dos compañeros se mirarán de reojo en el ascensor y un simple arqueo de cejas servirá como saludo. El responsable de matenimiento y el de seguridad ya no amanecerán juntos cada mañana, pero alguien afirmará que dos tardes a la semana meriendan juntos en una saua cercana.
El ritmo frenético de la vuelta al otoño nos mantendrá demasiado ocupados como para disponer de tiempo visitando tantos blogs, los nuevos clicks del verano se irán distanciando y los comments se irán desvaneciendo, pero en el fondo.......quién sabe?.

Para todos ellos, mi canción favorita de esta semana: