A VECES LO MÁS INTELIGENTE ES HACERSE EL TONTO

Suelo ir a comer a un reastaurante cercano a mi trabajo. Su amplia carta de platos vegetarianos y la música house con la que amenizan las comidas fueron suficientes motivos para que se haya convertido en mi local favorito en poco tiempo. Por otro lado, las conversaciones de los dos camareros que regentan el negocio me divierten mucho y gracias a sus charlas me pongo al día en cuanto a nuevas drogas, discotecas, productos lubricantes etc. En ocasiones, cuando hablan de sus novios y amantes, me convierto en un espectador privilegiado de un remake (mucho más gay y actualizado) de Sensación de Vivir, con las nuevas Brenda Y Donna a la cabeza del reparto.

Como cada día, hoy ojeaba el periódico mientras disfrutaba mi ensalada de salmón y aguacate (sigo siendo ovo-laeteo-vegetariano con licencia para comer pescado). En ese instante, un cliente que tomaba café en la barra se ha acercado a mi para decirme:

-Oye perdona, he visto tu paquete de Nobel en la mesa. Mi amiga sólo lleva Marlboro y yo que no suelo fumar mucho, no estoy acostumbrado. Me preguntaba si podrías ofrecerme uno de tus cigarrillos.

Soy de los que piensa que cada uno debe subvencionarse sus vicios y acostumbro a negar un cigarro a cualquiera que me lo pida, incluso sujetando la cajetilla en mis manos de forma visible. En esta ocasión he querido hacer una excepción debido a que por lo general, yo también detesto el tabaco americano.Minutos más tarde, el mismo chico se ha acercado de nuevo a mi mesa para decirme:

- Me gustaría agradecerte el favor. Yo trabajo en el gimnasio XXX (uno de los más pijos de Barcelona), está a dos calles de aquí, cuando termines de comer pásate y te regalaré un carné válido para tres semanas. Si dispones de tiempo, también podría mostrarte las instalaciones personalmente.

A pesar de querer ser humilde conmigo mismo, no he podido evitar pensar que su "inocente propuesta" llevaba segundas intenciones. Al contrario que Blanche, jamás he confiazo en la generosiddad de los desconocidos. Mis sospechas se ha visto confirmadas minutos más tarde, cuando el chico ya se había marchado y los dos camareros, sin ningún disimulo comentaban entre ellos:

Brenda: Menuda promoción!! Un cigarro=3 semanas gratuítas. Este chico no para, no se corta un pelo, qué forma más descarada de ligar!.
Donna: No es la primera vez que lo hace, pero acostumbra a regalar días. Es la primera vez que regala tres semanas enteras!

Debido a mi condición de "felizmente casado y enamorado" he decidido aceptar sus primeras intenciones y en caso de producirse (tampoco hay que pensar mal), rechazar las segundas.